¡Personaliza tu experiencia! Puedes elegir dos sesiones del mismo tipo o combinar masajes diferentes para adaptarlos a tus necesidades específicas. Por ejemplo, un masaje descontracturante para aliviar tensiones profundas y un masaje relajante para desconectar y cuidar tu bienestar emocional.

Masaje Descontracturante:
Especialmente diseñado para aliviar tensiones musculares profundas y contracturas. Proporciona alivio del dolor, mejora la flexibilidad, reduce el riesgo de lesiones y favorece la circulación sanguínea.

Masaje Semidescontracturante:
Más suave que el descontracturante, ideal para tensiones musculares moderadas. Alivia la tensión, mejora la circulación y promueve una relajación general sin incomodidad.

Masaje Relajante:
Su objetivo principal es disminuir el estrés y la ansiedad. Ayuda a mejorar el bienestar emocional, favorece un sueño reparador, alivia la fatiga y estimula la circulación.

Beneficios comunes:

• Alivio de tensiones musculares
• Mejora de la circulación sanguínea
• Bienestar general
• Mejora de la postura

Cada tipo de masaje se adapta a diferentes necesidades:

• Descontracturante: para dolores crónicos, contracturas profundas o estrés físico intenso.
• Semidescontracturante: para tensiones leves o moderadas que requieren un masaje menos intenso.
• Relajante: para reducir estrés, ansiedad y disfrutar de un momento de calma y bienestar.